Cuando aparece un malestar físico es natural acudir al médico y hacer los chequeos necesarios, para conocer si existe algo que puede estar ocasionando dicho malestar. Si bien es cierto que en algunos casos los exámenes realizados pueden revelar cuál es el origen de este dolor, hay situaciones en las que estas molestias pueden deberse a factores emocionales.
Aunque suene extraño, esto se debe a que nuestra mente está conectada con nuestro cuerpo por medio de lo que sentimos y pensamos, es por esto que nuestra mente interpreta lo que nuestras emociones le dicta, si normalmente experimentamos sensaciones que para nosotros son agradables, es natural que nuestro cuerpo se encuentre sano, pero si por el contrario sólo manifestamos emociones negativas predisponemos a nuestro organismo a desarrollar enfermedades.
Existen enfermedades que se desarrollan en nuestro organismo debido a factores genéticos o hereditarios, también hay síntomas de enfermedades que no son más que la consecuencia de alteraciones en nuestro equilibrio emocional, conocidas como enfermedades psicosomáticas.
¿Qué son las enfermedades psicosomáticas y cómo se desarrollan?
Cuando hablamos de enfermedades psicosomáticas, hacemos referencia a enfermedades que se presentan debido a fuertes procesos emocionales como: conflictos, conflictos no resueltos, fuertes cargas de estrés, estrés postraumático entre otros. Esto lleva a que nuestros sistemas y en especial el sistema inmunológico se deprima ocasionando una disminución en la defensas del organismo, siendo más vulnerables a agentes nocivos externos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 90% de las enfermedades desarrolladas tienen origen psicosomático, es decir, que características relacionadas con la personalidad, la manera en la cual se manejan las emociones y cómo se lidia con el estrés, situaciones de conflicto, fracasos o pérdidas, pueden aumentar o desarrollar distintos tipos de enfermedades dentro del organismo.
Según el tipo de conflicto tiene repercusión en diferentes órganos por ejemplo; la rabia está relacionada con la gastritis, la tristeza con las enfermedades del sistema respiratorio, los miedos con el sistema renal y así dependiendo de la emoción, afecta los diferentes órganos de nuestro cuerpo.
¿Cómo se manifiestan las enfermedades psicosomáticas?
Si bien no existe un diagnóstico oficial que permita identificar cuáles son los principales síntomas de las enfermedades psicosomáticas, si se puede interpretar que en el momento en el que una persona está somatizando, su cuerpo expresa aquellos problemas emocionales por los que puede estar atravesando por medio de uno o más síntomas físicos que pueden afectar su salud.
Algunos de los síntomas más comunes que puede presentar una persona a la hora de somatizar y por los que más se suele acudir a consulta son: dolor de espalda, mareos y vértigo, dolor en las piernas o brazos, dolor articular, malestar estomacal, dolor en el pecho, náuseas, temblores, fatiga, sudoración, entre otros.
Las patologías como el estrés o la ansiedad, la angustia e incluso el miedo, son estados emocionales capaces de desencadenar diversas respuestas corporales como; aumento en los niveles de cortisol llevándolo al nivel inflamatorio. Si esto no es manejado de manera adecuada y sus síntomas se prolongan, el efecto de dicha acumulación se verá reflejado por medio de síntomas físicos.
¿Cómo tratar las enfermedades psicosomáticas?
Es necesario tener en cuenta que al estar estas enfermedades relacionadas con temas emocionales, es importante acudir a profesionales expertos en el tratamiento de temas de salud mental, para detectar y tratar las posibles causas emocionales de las enfermedades y así mejorar la calidad de vida del paciente, esto se puede lograr con las ayuda de distintos enfoques terapéuticos cómo: psicoterapia de apoyo, terapia de grupo, terapia EMDR y terapias bioenergéticas como Quantec PRO.
¿Cómo evitar la aparición y desarrollo de este tipo de enfermedades?
Para prevenir que sean las emociones la causa principal de algunas enfermedades que podamos llegar a padecer es importante comenzar a gestionarlas de manera adecuada, procurar practicar técnicas de relajación, descansar bien, rodearse de personas positivas, administrar de manera adecuada el tiempo laboral y personal, pero sobre todo, no olvidar llevar un estilo de vida saludable y en armonía.
Todas estas recomendaciones, pueden ayudar a que aquellos que padecen de enfermedades psicosomáticas puedan mejorar su calidad de vida y que quienes no las padecen, las puedan evitar.
Si usted sufre de enfermedades psicosomáticas o conoce a alguien que esté pasando por esta situación y requiere ayuda, no dude en contactarnos.